Nuestro enfoque de inversión 2: renta fija
Genevieve Signoret
(You can read the original English version here.)
Esta es la segunda de tres partes en la serie acerca de nuestro enfoque de inversión. Presiona aquí para leer la primera parte, donde presentamos nuestro enfoque general para construir las porciones de renta variable de nuestros portafolios.
Nuestras posiciones en renta fija se basan en nuestra perspectiva para las tasas de interés globales y los tipos de cambio (que puedes monitorear en Timón Económico), y una regla.
La regla es reservar un mínimo de 10% en nuestra asignación objetivo de activos para títulos de deuda nominales (no protegidos contra inflación) denominados en una moneda de refugio, con grado de inversión y con una duración promedio de al menos cinco años. Esta regla se aplica a todos los clientes, independientemente de su tolerancia al riesgo, cuyos horizontes de inversión son menores a 10 años.
Esta regla implica que, excepto por aquellos periodos en que los bancos centrales están subiendo tasas o existe la expectativa de que lo hagan, las porciones de renta fija y variable de nuestros portafolios se moverán, en tendencia, en direcciones opuestas (“exhibirán correlación negativa”).
Vemos al lastre que esta regla impone sobre nuestros portafolios en tiempos de euforia o con tasas de interés crecientes como una “prima de seguro”. Y a las pérdidas que esta regla previene cuando los precios accionarios caen, como el pago por tener ese seguro.
Notemos que ninguna regla nos prohíbe comprar, adicionalmente, bonos de menor calidad. Mientras cumplamos con nuestra regla del mínimo de 10%, somos libres de comprar bonos con cualquier vencimiento o calificación de riesgo, denominados en cualquier moneda, de acuerdo con nuestras perspectivas. También podemos incluir en la mezcla bonos protegidos contra inflación.