No te preocupes por el dólar
Genevieve Signoret
(You can read the original English version here.)
Una deuda vieja
No puedo contar las veces que en los últimos seis meses alguien, con angustia, me ha preguntado sobre el futuro del dólar.
Es natural. Las historias alarmantes que alegan la precariedad de su estatus como la divisa de preferencia de reserva y comercio mundial fluyen sin cesar.
En cada ocasión he respondido a la pregunta de la misma manera: “No temas por el dólar. Y quédate tranquilo, estoy a punto de publicar un artículo que explica por qué.”
Así que traigo con mi público lector una deuda pendiente que hoy con este artículo aspiro a saldar.
Tres razones por las que no debes preocuparte por el dólar
No te angusties por el dólar, porque:
- Desde que monitoreo el sistema financiero global, surgen periódicamente rumores de que el dólar está a punto de ser remplazado como la divisa favorita de los bancos centrales y los comerciantes globales.Si bien es cierto que estas historias aterradoras han resultado en destellos de fama para algunos especialistas agoreros y en torrentes de clics para la prensa financiera, ni una sola vez se han cumplido.
- Incluso si asumimos que esta vez los rumores sí resultarán ciertos, el proceso de transición del dólar a otra divisa o canasta de divisas tardará décadas. Tendremos más que suficiente tiempo para hacer cualquier ajuste necesario a nuestras estrategias de inversión.
- E incluso si nos equivocamos acerca de eso también, ¿realmente cuál es el problema?
Lo que más gusta del dólar es que es una divisa de refugio: cuando hay pánico en el mercado, se fortalece en comparación con casi todas las demás monedas. Énfasis en casi. Porque no es la única divisa de refugio.
El yen japonés es un refugio. También el franco suizo y algunas monedas escandinavas. Y ninguna de ellas, ni de lejos, se clasifica tan alto como el dólar en ser divisa de reserva o divisa predominante en el comercio internacional.Entonces, como puedes ver, una cosa es ser divisa preferida de reserva y comercial y otra cosa es ser divisa de refugio. No depende una cosa de la otra.
Por lo tanto, incluso si el dólar es remplazado por otra moneda o canasta de monedas como divisa de reserva en su clasificación del primer lugar como divisa de reserva o comercial, no tiene por qué dejar de clasificarse como seguro.